La UTN.BA creó el Centro de Aplicación de Tecnología en Salud

La UTN Buenos Aires comenzó a trabajar en abril de este año en la conformación de un Centro de Tecnología Aplicada a la Salud, para lo que convocó a graduados de la facultad, médicos, ingenieros clínicos, bioingenieros y licenciados en bioimágenes.

El Ing. Omar Larrosa, Coordinador del Centro de Tecnología en Salud de la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria de la UTN.BA, explicó que el objetivo del mismo es “brindar una oferta académica que permita acercar a los estudiantes y egresados, conocimiento técnico específico del sector salud, tanto a nivel informático como a nivel equipamiento, de manera de poder aportar personal calificado en sus particularidades al sector”.

Asimismo, el nuevo organismo brindará asesoramiento tanto al sector público como al privado en la aplicación de nuevas tecnologías en el campo de la salud.

“Tenemos previsto lanzar la oferta académica en 2017, tanto para Informática Médica como para Ingeniería Clínica, a través de certificaciones presenciales. Y en una segunda etapa, ofreceríamos cursadas específicas en modalidad online, de manera complementaria”, explicó el Ing. Larrosa.

El Centro de Tecnología en Salud de la UTN.BA está conformado un grupo interdisciplinario: no sólo de egresados de la Facultad sino también de profesionales de otras áreas como médicos, bio-ingenieros, ingenieros clínicos  y licenciados en bio-imágenes, entre otros.

Larrosa explicó que “estamos trabajando en certificaciones a nivel tecnicatura o especializaciones para que los profesionales técnicos, egresados o técnicos electrónicos, no solamente ingenieros, puedan acercarse desde sus conocimientos técnicos a la salud y entender cuál es la problemática de áreas asistenciales hospitalarias e incorporar cuáles son los estándares, cuáles son las tecnologías, cuáles son los problemas a resolver y de esa manera incorporar al mercado laboral profesionales que requieran de un menor tiempo de aprendizaje al momento de ingresar en una empresa o institución vinculada a la salud”.

Por otro lado, el Coordinador del Centro de Tecnología en Salud se refirió a la aplicación de tecnología 3D en el ámbito de la salud, en el que aporta beneficios a tres grandes ramas: una es la de la generación de órganos; otra, la de la generación de prótesis; y en tercer lugar, elementos 3D que se pueden usar tanto para la docencia como para el reemplazo de miembros inexistentes.

“El uso de esa tecnología en salud es muy interesante y va a tener mucha repercusión en la calidad de vida de los pacientes porque a través de tomografías computadas, se pueden reproducir objetos en 3 dimensiones similares a los órganos que tienen problemas y que los médicos van a operar. Con eso, los médicos pueden hacer un ensayo de la operación que se llama planificación quirúrgica, en el cual va a estar actuando y repensando todo el procedimiento quirúrgico, sin ningún tipo de acción inmediata en el paciente. Y al momento de entrar al quirófano ya va a tener una noción clara de cómo va a abordar la patología que tiene que operar”, sostuvo Larrosa.

A nivel mundial, esta tecnología está en una etapa inicial o experimental en muchas facetas. Por suerte esta tecnología es muy barata, todo lo que es el diseño de las impresoras y como fabricarlas es muy barato porque el diseño ya se encuentra liberado y la gente puede armar con un nivel de inversión realmente bajo las impresoras en sus domicilios. Pero para que esto se torne algo industrial y algo seguro,  tiene que haber una pequeña evolución, tanto en lo que es la parte legal de esto en argentina como pasar de un estadio experimental a algo industrial y con una seguridad en la aplicabilidad de cada una de las tecnologías.

El Coordinador del Centro de Tecnología en Salud se refirió además, a un artículo publicado en el diario La Nación sobre la creación de una bioimpresora con la que se imprimirán “parches de regeneración de piel”.  En ese sentido, el especialista consideró que “uno de los campos en los que la tecnología va a dar el gran salto en los próximos años es en la atención y la calidad de vida del paciente”.

En la actualidad, los hospitales y centros de salud incorporan tecnología en una primera instancia, para que los profesionales ejerzan mejor profesión. Luego se crean sistemas de información que se conectan a esos equipos médicos, y permiten hacer una gestión mejor y un aprendizaje clínico y científico mucho mayor que el que se adquiere directamente con el uso de la herramienta. Posteriormente se gestan las redes en salud, “eso ya se está produciendo en el país, se están intercomunicando hospitales para tener procesos de referencia y de segundas opiniones entre profesionales”.

Luego, a través de la Internet de las cosas y de la telefonía celular y de biosensores, “se podrá tener por ejemplo, lo que hoy se emplea para ver cómo les va corriendo y pueden tener una pulsera que cense su actividad al momento de hacer ejercicio; a nivel clínico eso permite que un paciente pueda estar internado domiciliariamente y la calidad de vida del paciente viviendo en su casa es mucho más grande que en el hospital, alejado de su familia, de sus afectos y de sus cosas útiles”.