Ya funciona la Unidad de Investigación y Desarrollo de las Ingenierías UTN Buenos Aires CONICET

Tres investigadores del CONICET ya trabajan en la UTN Buenos Aires, en el marco de la Unidad de Investigación y Desarrollo de las Ingenierías (UIDI) de la Facultad. Se trata de los doctores Pablo Canziani, Adrián Yuchechen, y Guillermo Franc.

Publicada el 15 de abril de 2015. Categorías: Investigación, Todas las noticias. Etiquetas: , , , .

En diciembre de 2013, la UTN Buenos Aires y el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) firmaron un convenio mediante el cual se dispuso la creación de una Unidad de Investigación y Desarrollo de las Ingenierías en la Facultad. A fin de año, el Consejo Directivo aprobó por unanimidad el Reglamento y el modo de funcionamiento de la misma.

Como consecuencia de ello, tres investigadores del CONICET ya forman parte del equipo de investigadores de la UTN Buenos Aires. Se trata de los doctores Pablo Canziani, Adrián Yuchechen, y Guillermo Franc (ver recuadro).

La creación de la Unidad de Investigación y Desarrollo de las Ingenierías se enmarca en el objetivo de la Facultad de profundizar sus actividades de Investigación, que tuvo como resultado la puesta en valor de su Doctorado con Mención en Procesamiento de Imágenes y Señales, que ya tiene ocho doctores, y que se estima este año genera cuatro más; y la creación de un nuevo Doctorado con Mención en Tecnologías Químicas, entre otros logros. “Resulta fundamental generar un nexo entre las ciencias y el desarrollo tecnológico, donde los ingenieros juegan un papel muy importante”, explica el Lic. Agustín Campero, Secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Facultad.

“Este va a ser un centro de investigación de las ingenierías abierto e innovador; para hacer investigación, desarrollos tecnológicos, formar especialistas, y para brindar una posibilidad a los alumnos que tienen inquietud por la investigación y la innovación”, explica el Dr. Alfredo Russo, Investigador de la UTN.BA, quien asesora en la coordinación de la UIDI, y agrega: “El objetivo es que se integre en parte con investigadores del CONICET y en parte con los grupos de investigación relevantes de la Casa que quieran incorporarse a la Unidad de Investigación”. La experiencia más cercana a este tipo de iniciativa con el CONICET funciona en las regionales Santa Fé y Rosario de la UTN, de manera compartida. Se trata del INGAR, Instituto de Desarrollo y Diseño.

Las diferentes áreas temáticas de Investigación, Desarrollo y Transferencia que involucrarán a la nueva Unidad de la UTN Buenos Aires serán: Modelado, Simulación y Control de Procesos; Biotecnología; y Energías Renovables y Tecnología de la Energía. Las mismas fueron seleccionadas por implicar conocimientos transversales a las principales áreas de conocimiento sobre las cuales se investiga en la UTN Buenos Aires, consideradas de relevancia para el desarrollo de la Ciencia y la Tecnología en el país. “Elegimos líneas estratégicas, que son trasversales a todas las ingenierías; para que todos los departamentos de la Facultad puedan participar. Además buscamos un equilibrio entre lo demasiado específico y lo general. Todos quienes así lo deseen pueden formar parte de la UIDI, de una forma u otra”, comenta del Dr. Russo, quien trabajó en el CONICET como Presidente de la Comisión de Tecnología, miembro de la Junta de Calificaciones y de la Comisión Especial para Recursos de Reconsideración sobre Resoluciones del Directorio. Actualmente, los investigadores incorporados trabajan en dos campos de conocimiento: Sistemas Complejos; y Cambio Climático.

El Dr. Pablo Canziani explica: “La idea es que, por ejemplo, la investigación en temas atmosféricos climáticos sea un eje que una cuestiones de Matemática Aplicada, de Biotecnologías, que es utilizada también para aplicaciones de Energías Renovables; y que todo eso genere un aporte importantes para un Ingeniero que deba tomar decisiones. El objetivo es brindar una mirada transversal a la formación de grado y posgrado de la UTN Buenos Aires, para ayudar al Ingeniero en su desempeño”. Por su parte, el Dr. Guillermo Franc destaca que la investigación “es un ida y vuelta continuo; es un ámbito muy dinámico, de aprendizaje constante, de posibilidades para quienes deseen avanzar en su conocimiento y en la aplicación de ese conocimiento”.

Los doctores coinciden en la importancia de hacer investigación en una universidad pública: “Nos abre las puertas, no nos restringe los temas de investigación; de manera que puede haber interacción entre los alumnos y los integrantes de las unidades académicas”, destaca el Dr. Yuchechen. Por su parte, el Dr. Canziani se entusiasma ante el “desafío de trabajar en un ámbito donde, no sólo hay interés por la investigación; sino que se abre la posibilidad de contar con un cuerpo de alumnos que pueda participar activamente, donde hay posgrados que se pueden integrar al proyecto, inclusive pasar de maestrías a doctorados. Eso no es posible en todas las universidades”.

De acuerdo a lo pautado con el CONICET, en un futuro cercano la UIDI se convertirá en un Instituto de doble dependencia UTN.BA CONICET. El Lic. Campero destaca el hecho que los tres investigadores de CONICET hoy tienen su lugar de trabajo en la UTN Buenos Aires, y adelanta: “Esperamos que la nueva Unidad de Investigación y Desarrollo tenga muchos grupos de investigación y nuevos investigadores, que interactúen con la vida académica de la Facultad, siendo docentes, dictando cursos, seminarios y charlas, y que los docentes y estudiantes de la Facultad aprovechen la UIDI, y formen parte de ella o de alguna de sus actividades”.

La Investigación y la falta de ingenieros

En la Argentina, la motivación por hacer investigación interdisciplinaria es reciente. El Dr. Yuchechen comprende que “se está intentando hacer aplicación a partir de las ciencias básicas; antes se trabajaba encerrado en un cubículo, se publicaban papers. Ahora se trata de coexistir con otras temáticas, hacer desarrollos; incluso hay publicaciones en las que piden transversalidad e investigación aplicada para los artículos. Antes no sucedía”. El Dr. Canziani, por su parte advierte: “El principal escollo que se está sorteando es que el sistema de evaluación universitario, y el sistema de evaluación del CONICET, aún no facilitan la correcta evaluación de la interdisciplina. Había un esquema básico disciplinar que era muy rígido. Hoy, en cambio, se habla de crear comisiones interdisciplinares, o de la junta de miembros de más de una comisión para discutir la evaluación de una investigación o de un proyecto”.

El Dr. Guillermo Franc destaca la necesidad de “nuevos investigadores para que le país se desarrolle”, a lo que el Dr. Yuchechen agrega “necesidad de financiamiento sostenido”. Ambos concuerdan en la importancia de la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva en 2007, que a su vez es producto de la Mesa de Ciencia y Técnica del Diálogo Argentino, en la que participó el propio Dr. Canziani.

“En la Argentina necesitamos por un lado más ingenieros; más ingenieros dispuestos a interactuar interdisciplinarmente –reflexiona Canziani-. Por otro lado, un sistema donde haya posibilidad de fomentar el emprendedorismo, y que varios de esos ingenieros lleguen a la sociedad a través de pequeñas empresas o nuevos productos, que son el motor de la economía. Necesitamos ingenieros que trabajen con los científicos, que estén en la gestión, en diseño, en producción y en transferencia de ideas a través de productos para la sociedad”.

Los investigadores coinciden en que una parte de la empresa privada aún no se sumó a esta política. “Es necesario un cambio de mentalidad a mediano y largo plazo por parte del sector privado. Queremos que vengan empresas a la Facultad, que de la Facultad salgan nuevos empresarios, queremos ayudar a impulsar el espíritu creativo y emprendedor de nuestros estudiantes, graduados y docentes”, agrega el Lic. Agustín Campero. El Dr. Canziani advierte sobre la “necesidad de políticas de Estado, y del compromiso de todos los espacios políticos para sostenerlas en el tiempo; que la sociedad entienda ese rol y que el sector privado se involucre y obtenga sus beneficios y gane en competitividad”.

Los doctores

Guillermo Franc tiene 42 años, se graduó en la Universidad de Buenos Aires como Ingeniero Electrónico; y es Doctor en Física por la misma Institución. Actualmente es Investigador Asistente en el CONICET, y se acercó a la flamante Unidad de Investigación a raíz de una visita que miembros de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva hicieron el año pasado a la Facultad de Ciencias Exactas (UBA), donde compartieron la propuesta de formar a futuro un Instituto. “Realicé mi Doctorado sobre sistemas experimentales e interdisciplinarios; con un fuerte contenido tecnológico. Hoy trabajo en simulaciones; y me acerqué a través de un tesista a temas de elementos finitos, que poseen diversas aplicaciones en Ingeniería”, comparte el Dr. Franc.

Por su parte, Adrian Yuchechen tiene 38 años, es Licenciado en Meteorología en la Universidad de Buenos Aires; y Doctor en Ciencias de la Atmósfera y los Océanos en dicha Universidad. Es docente en la Universidad Católica Argentina e Investigador Asistente del CONICET. “Tengo problemas que traerle a la UTN Buenos Aires, cuestiones no resueltas sobre modelado numérico; espero encontrar una solución acá”, advierte el Dr. Yuchechen, demostrando el espíritu de la Unidad, que se propone fomentar el intercambio de experiencias para generar nuevo conocimiento. El Doctor es experto en la Tropopausa y actualmente trabaja sobre Aplicación de Métodos Estadísticos para la Detección de Centros Climáticos.

El Dr. Pablo Canziani (55 años) es Investigador Principal del CONICET; desde 1995 es miembro de la carrera de Investigador del Centro. Es Licenciado y Doctor en Física graduado en la Universidad de Buenos Aires. Su Doctorado lo realizó en Geofísica. “Tengo un perfil interdisciplinario –se autodefine-. He trabajado en Ciencias de la Atmósfera; Capa de Ozono; Procesos Atmosféricos; he trabajado con ingenieros y abogados, ya que el tema ambiental es por definición transversal a muchas áreas”.

Canziani, que fue docente de la UTN.BA en el año 2000, participó de la elaboración del Cuarto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas, por lo que junto a otros escritores expertos fue laureado como Premio Nobel de la Paz. Es uno de los nueve argentinos que obtuvieron dicha distinción. Además, participa de los informes cuadrienales sobre el estado de la Capa de Ozono, donde es editor revisor; integra programas de investigación como el Programa Mundial de Investigación del Clima, donde se vincula con universidades de América Latina, Estados Unidos y Europa.

 

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