Elian Wolfram, docente de la UTN Buenos Aires, ganador del premio INNOVAR 2015

El pasado mes de octubre el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva entregó los premios de la décimo primera edición del Concurso Nacional de Innovaciones – INNOVAR.

Publicada el 9 de diciembre de 2015. Categorías: Institucional, Investigación, Orgullo UTNBA, Todas las noticias.

El pasado mes de octubre el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva entregó los premios de la décimo primera edición del Concurso Nacional de Innovaciones – INNOVAR, en el Predio Ferial de Tecnópolis.

Dentro de la categoría Innovación en la Universidad, uno de los proyectos ganadores fue el titulado Determinación de la altura de la cobertura nubosa mediante visión estereocópica digital, presentado por Sebastian Masi, Ramiro Colmeiro, Jacobo Salvador y Elian Wolfram, docente e investigador de la UTN Buenos Aires.

“El proyecto de investigación que presentamos en el Concurso INNOVAR 2015 se enmarca dentro de uno de los varios desarrollos que contiene el proyecto de investigación de Censado Remoto de la Radiación Solar y la Nubosidad. Es un proyecto financiado por Rectorado, que tenemos aquí en la UTN Buenos Aires desde el año 2013, y que se encuentra finalizando en este año, aunque creemos que va a continuar durante un año más” comenta Wolfram, licenciado en Física, doctor en Ciencias Exactas y docente de la UTN Buenos Aires.

Elián Wolfram comenta que uno de los ofrecimientos del proyecto consiste en dirigir proyectos de trabajo final en la carrera de Ingeniería Electrónica. Este fue el caso específico de lo realizado este año, con el proyecto premiado en INNOVAR. El mismo fue el trabajo final de dos Ingenieros, en ese momento estudiantes, Sebastián Masi y Ramiro Colmeiro, que produjeron un dispositivo para medir la altura de la base de las nubes utilizando el principio de visión estereoscópica digital.

“La visión estereoscópica es el mismo modo que utiliza el cerebro para estimar distancia. El ejemplo se puede hacer mirando un objeto lejano y tapándose un ojo y otro, sólo que el cerebro lo hace de manera inconsciente. El cerebro interpreta si el objeto está cerca o lejos usando esa información que le llega en un mismo instante a los dos ojos. En el proyecto, cuando uno observa una misma imagen alejada desde dos fuentes distintas -en este caso dos cámaras digitales perfectamente alineadas-, y se mira ese mismo punto lejano desde una cámara y la otra, se puede estimar la altura de la base de la nube” explica el Dr. Wolfram.

Al ser consultado sobre las aplicaciones del dispositivo premiado, Wolfram contesta que “este dispositivo tiene dos rangos de aplicación: uno es el meteorológico puro, que es medir la altura a la que está la base de la nube y eso permite caracterizar la nube y saber si es baja, media o alta. Los dispositivos que se utilizan comercialmente son radares ópticos, llamados lidares, pero son realmente caros y entonces este dispositivo daría una alternativa mucho más económica para poder generar clasificación de nubes como apoyo al observador meteorológico. La otra aplicación se da en aeródromos pequeños donde tampoco se podría acceder a esta instrumentación para generar este dato, y el torrero -que es quien da el apoyo a la aeronavegación- necesita informarle al piloto a qué altura está la nube para poder realziar las maniobras de aterrizaje o despegue”.

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