Microelectrónica en la UTN.BA; expandiendo horizontes

El Laboratorio de Microelectrónica del Departamento de Ingeniería Electrónica de la Facultad diseñó un chip que podría usarse en una amplia gama de dispositivos implantables tales como marcapasos, estimuladores nerviosos o sensores microeléctricos.

Cada vez más facultades incluyen materias relacionadas con Microelectrónica dentro de la currícula de Ingeniería Electrónica y la UTN Buenos Aires no es la excepción. Hace dos años comenzó un ambicioso proyecto: formar un laboratorio de investigación orientado a la Microelectrónicaen el Departamento de Ingeniería Electrónica. Hoy, ya se diseñó y envió a fabricar el primer chip.

Este chip contiene el prototipo de un circuito que podría ser usado en dispositivos médicos implantables, tales como marcapasos, estimuladores nerviosos o un sensor de señales mioeléctricas. “La clave está en la versatilidad del circuito” comenta el Ing. Emilio Álvarez, integrante del Laboratorio, quien realiza además el Doctorado en Ingeniería de la UTN.BA. “Hay que tener en cuenta muchas cosas a la hora de hacer un dispositivo médico implantable. El bajísimo consumo es una de ellas, ya que se alimenta con pilas y no se puede intervenir al paciente todos los meses para cambiarla. Esto impone muchas limitaciones y desafíos”, señala Álvarez y agrega: “muchas señales biológicas, nerviosas por ejemplo, son similares de manera que los circuitos necesarios para procesarlas también lo son parecidos. El enfoque tradicional es hacer un circuito específico que haga una tarea específica. Pero si pudiéramos hacer un diseño que se adapte a distintas tareas, podríamos usarlo para diferentes aplicaciones”.

El Dr. Alfredo Arnaud, Profesor Investigador dela Universidad Católicadel Uruguay y Director de Tesis del Ing. Álvarez, es amplio conocedor de estos desafíos. Gracias a su colaboración y la de su grupo de trabajo, fue posible empezar este proyecto que se convertiría en la primera Tesis de Doctorado del Laboratorio de Microelectrónica.

El diseño ya tuvo una prueba de concepto exitosa y actualmente se están realizando las mediciones sobre el chip fabricado. “Este primer chip tendrá un gran impacto en la investigación, porque a medida que haya más gente involucrada en diseño se podrán seguir desarrollando proyectos importantes”, destaca el Ing. Álvarez. Y agrega: “todo esto nace con la llegada de docentes investigadores al Departamento, invitados a formar un equipo”. En este marco, su Director, Ing. Alejandro Furfaro, contactó a través del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) al Dr. Pedro Julián, quien en 2007 presentó un Proyecto de Formación de Recursos Humanos enla Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, en el que se suma institucionalmente el Departamento de Electrónica, y de cuya concreción el Ing. Álvarez ha obtenido por concurso público su beca doctoral por 4 años.

 

Los integrantes del Laboratorio de Microelectrónica ya se encuentran abocados al diseño de un segundo chip, dirigidos por el Dr. Felix Palumbo, Profesor de Dispositivos Electrónicos de la carrera. “Se formó un gran equipo de trabajo, todos demuestran mucha pasión por la investigación y el compromiso de continuar aprendiendo y trabajando. Cabe destacar que para formar un grupo de investigación con buen potencial, el todo debe ser más que la suma de sus partes, y en esto el factor humano tiene marcada importancia”, resume el Ing. Álvarez.

 

“Los libros tienen muchas simplificaciones; pero en clase, gracias a la ayuda de docentes con experiencia en el campo, es posible diseñar sabiendo qué se está haciendo, y no preparar algo para ver si funciona, sostiene Sebastián Pazos, estudiante de grado de Electrónica y ayudante en la materia Dispositivos Electrónicos.

“Es muy interesante la posibilidad de salir del mundo teórico, empezar a hacer cosas reales, que se usan actualmente y, sobre todo, diseñadas por uno mismo”, comenta Fernando Aguirre, estudiante de Ingeniería Electrónica e integrante del Laboratorio, quien agrega: “nos permite integrar conocimientos de otras materias y aplicarlos”.

Por su parte Elías Gracia, que se encuentra en 3er año de la carrera, acota: “en esta actividad desaparecen los rangos, y hablamos de igual a igual entre alumnos de grado, ingenieros y doctorandos. Nos encontramos en el mismo nivel y vamos en la misma dirección”.

El Ing. Federico Di Vruno, recién graduado, también se sumó al grupo y lo vio evolucionar: “es alentador ver con qué entusiasmo y esfuerzo este laboratorio se está haciendo realidad”, y agrega que “los desafíos personales y la sana competencia también están presentes, y eso se refleja en aquellos que ingresaron hace poco tiempo al Laboratorio y tienen la necesidad de avanzar y adquirir nuevos conocimientos. Nos obliga a los senior a seguirles el ritmo para no quedar atrás”.

Es sabido que la tecnología en los últimos años evolucionó de manera sorprendente y es necesario mantenerse actualizado; más en un ámbito como el de la Ingeniería Electrónica.Para ello hace falta mucho capital, pero el bien más valioso y escaso sigue siendo el capital humano. “El Laboratorio de Microelectrónica es uno de los proyectos estratégicos que encaramos en 2006 cuando nos hicimos cargo de la gestión del Departamento. Costó mucho esfuerzo traer recursos humanos calificados y, más aún, insertarlos en la carrera. Conseguir becas doctorales fue una cruzada en la que contamos con la invalorable ayuda del Dr. Julián, de la Universidad Nacional del Sur. Hoy, luego de seis años de trabajo permanente, esta realidad es otro jalón fundamental en el camino a la excelencia académica generando investigación genuina de alto valor agregado en áreas que han sido declaradas como estratégicas para el país por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Estamos orgullosos de este equipo que florece en nuestro Departamento”, sostiene el Ing. Alejandro Furfaro, Director del Departamento de Ing. Electrónica.

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