La UTN Buenos Aires se prepara para la vuelta a actividades presenciales

La Facultad desarrolló en forma conjunta con una empresa privada, una máquina de sanitización por termo nebulización (niebla/vapor), en base a la utilización de productos de amonio cuaternario. El procedimiento permite esterilizar las aulas, pasillos, sanitarios y ascensores.

Publicada el 6 de noviembre de 2020. Categorías: Académica, Institucional, Orgullo UTNBA, Todas las noticias. Etiquetas: , , , .

La UTN Buenos Aires inició en los últimos meses el proceso de acondicionamiento de los edificios y de elaboración de protocolos de higiene para que, cuando se produzca el retorno a clases presenciales, sea en forma segura para alumnos, docentes, nodocentes, miembros académicos y toda persona que ingrese a los edificios.

Para eso, desarrolló no sólo una máquina que vaporiza productos a base de amonio cuaternario que se empleará en aulas, pasillos, sanitarios y ascensores, sino que también  colocó tótems sanitizantes que miden la temperatura y sanitizan manos y calzado en los ingresos de las sedes Campus y Medrano

“Desde que la pandemia amenazaba con llegar a nuestro país nos ocupamos de resolver cuestiones vinculadas, primero a la continuidad del ciclo lectivo de forma virtual. Y luego, en la planificación del día después. Ahora que la situación sanitaria permite comenzar a pensar en un retorno paulatino a las actividades presenciales, podemos decir que estamos preparados para hacerlo. Siempre con el foco puesto en el cuidado de la salud de todos los miembros de nuestra familia tecnológica. Y podemos decir esto porque llevamos meses de trabajo y de planificación de cada uno de nuestros pasos”, sostuvo el Ing. Guilermo Oliveto, Decano de la UTN Buenos Aires.

En ese sentido, en marzo de este año, cuando el coronavirus todavía no había llegado a Argentina, el Decano convocó a una reunión de Gabinete en la que se comenzó a planificar la posibilidad de no volver a dictar clases presenciales durante todo el año.

“Si bien en ese momento era un escenario sombrío y parecía exagerado, entendimos que prepararnos para la peor de las posibilidades era el camino correcto, el que nos dejaba en una mejor posición en el largo plazo”, explicó Juan Manuel Tiribelli, Jefe de Gabinete de la Facultad.

Si bien a nivel infraestructura esa decisión no implicó grandes cambios, porque la UTNBA estaba preparada para brindar un buen servicio en plataformas de Educación a Distancia tanto para grado como posgrado y extensión universitaria, sí requirió de un esfuerzo operativo por la creación de más de 2.400 aulas virtuales en lo que va del año, la matriculación de 15 mil alumnos, capacitación a docentes y la atención personalizada de las consultas de cada miembro de la comunidad.

“Hicimos un gran esfuerzo en ese sentido, pero desde el punto de vista técnico nos encontró en una muy buena situación. Hoy, con la misma previsión que lo hicimos en marzo, estamos planificando el retorno a las actividades presenciales”, adelantó el Decano.

Si bien esa posibilidad está supeditada a la autorización tanto del Gobierno Nacional como del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la Facultad se está preparando para dar cumplimiento a los protocolos que definan las autoridades sanitarias y, en paralelo, para dar respuesta a las necesidades propias de la comunidad académica.

“Con ese objetivo estuvimos preparando las sedes durante todo este tiempo. Inicialmente las acondicionamos para quienes iban a los edificios a mantenerlos desde el punto de vista de la infraestructura, a resguardarlos desde el punto de vista den cuanto a la seguridad y a quienes tenían la responsabilidad de garantizar el cobro de haberes y el funcionamiento básico de la Facultad”, explicó Esteban De Bonis, Secretario Administrativo de la Facultad.

En ese sentido, a pesar de las restricciones de circulación, fue necesario el ingreso de personal a los edificios, por lo que “la Secretaría Administrativa elaboró un protocolo con el Área de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente, que consiste en llevar un registro de quienes ingresan al edificio para que, en caso de que se produzca algún caso de coronavirus, se pueda avisar al resto de las personas que ingresaron ese día para que se aíslen”, sostuvo Tiribelli.

También se instalaron tótems para que el personal de seguridad de las sedes no tenga contacto con cada persona que ingrese, sino que la toma de temperatura, la sanitización de las manos y la higiene del calzado se realice a través de equipos instalados en los ingresos de las sedes Medrano y Campus.

“Esto permitió que tanto el personal de Servicios Generales que asiste para la higiene de los baños y oficinas en uso, quienes asistieron al edificio durante todo este tiempo para realizar alguna tarea de mantenimiento que requieren edificios de esta envergadura, o personal administrativo y de TICs o funcionarios, lo hicieran en condiciones más seguras”, sostuvo De Bonis.

 

La vuelta a clases presenciales

Con la intención de favorecer la finalización del ciclo lectivo, y siguiendo la línea de trabajo iniciada en marzo, “planteamos el retorno a las actividades presenciales. Porque si bien se han tomado exámenes parciales y finales en forma virtual, hay aspectos que no se pueden salvar en la virtualidad, como son los exámenes finales masivos y las prácticas de laboratorio”, asegurpo el Ing. Oliveto.

“Estamos trabajando para resolverlo de alguna manera, por turnos, en forma acotada, por grupos. Porque hay materias que requieren el paso por los laboratorios para su aprobación y tenemos que analizar cómo se termina de resolver, porque debe haber ingreso de personas a los edificios. En el caso de los finales masivos que no se han podido tomar, también estamos trabajando con la Secretaría de Planeamiento y Gestión de Procesos para establecer una metodología para organizarlos”, explicó el Decano.

Si bien para la toma de exámenes finales masivos de manera presencial la Facultad esperará la definición de los protocolos por parte del Gobierno Nacional y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a los que se adaptará, está elaborando un protocolo interno de Higiene y Seguridad. Eso permitirá que, en caso de autorizarse la realización de un examen final, pueda llevarse a cabo al aire libre: “la temperatura nos ayuda y tenemos edificios como en el caso de Campus, que es espacioso, en el que tenemos una carpa de 720 metros cuadrados, que nos permite pensar en exámenes al aire libre. O en espacios mucho más amplios como el aula Magna o el aula 4, los auditorios. Tenemos lugares que permiten pensar en desarrollarlos con distanciamiento”, sostuvo Tiribelli.

“Estamos planificando eso con la Secretaría de Planeamiento y Gestión de Procesos, relevando cuántas materias tienen esta necesidad, como para poder programarlo y dar cumplimiento al ciclo lectivo, no solamente a las cursadas y a los parciales, sino también a los finales”, agregó.

 

 

Desinfección permanente

Además de la organización de grupos reducidos para el ingreso a los edificios, la Facultad, junto con la empresa Che- Comahue Energy, dedicada a la remediación y control del medio ambiente, trabaja en el desarrollo y la implementación de un equipo que permitirá sanitizar un aula en tres minutos, de manera dinámica y eficiente.

Para lograrlo, se coloca amonio cuaternario en el equipo, -un producto que se emplea en la sanitización de hospitales y centros de salud-. La máquina trabaja a una temperatura de 400 grados y a través del transporte de glicerina, propilenglicol, agua destilada y producto desinfectante, genera una nube que penetra en todas las superficies y logra sanitizar todo sin dejar residuos y sin que sea necesario realizar otra tarea adicional.

Los bancos, pizarrones, escritorios y demás superficies del aula serían sometidos a esa nube durante tres minutos, luego de los cuales quedarían libres de virus y de gérmenes, y evitará todo contacto con superficies y aire, del COVID- 19. El procedimiento garantiza la sanitización por 12 horas y reduce al mínimo el riesgo para los trabajadores de Servicios Generales, porque no tendrán que estar en contacto con superficies que podrían estar infectadas.

“Durante ese tiempo el aula va a estar sin ningún tipo de problema porque en el caso de que alguien ingrese con algún virus, en el contacto con este producto se va a inactivar. De todos modos, cada vez que se termine de usar un aula se volverá a realizar el procedimiento, sin esperar las 12 horas”, explicó Tiribelli.

En una primera etapa el equipo se empleará tanto en Medrano como en Campus.

Circulación dentro de los edificios

Para la circulación dentro de los edificios, los grupos que se armen, ya sea para un examen final o una práctica de laboratorio, tendrán que pasar por el tótem de acceso, sanitizar sus manos y calzado, y tomarse la temperatura. Luego seguirán un camino determinado en el que el estudiante y el docente sabrían cuál es el punto de encuentro. Ese grupo tendrá, además, asignado un baño y no haría posibilidad de compartir nada con otro grupo que estuviera en la Facultad al mismo tiempo.

“Estaría a posibilidad de trabajar con grupos simultáneamente en la UTNBA porque los espacios son muy grandes, un edificio tiene 6 mil metros cuadrados y el otro, 12 mil metros cuadrados; hay muchos baños y se podría hacer”, aseguró Tiribelli.

Actualmente el personal de Servicios Generales mantiene los baños en uso para las 30 personas que aproximadamente ingresan al edificio por día, con condiciones de higiene óptimas, toallas para secarse las manos, jabón y desinfección permanente.

“Si retornamos a la presencialidad para exámenes finales o laboratorios, eso deberá extenderse al resto de los sanitarios, sumado a la provisión de alcohol en gel en lugares estratégicos, para que todos puedan higienizarse las manos. Estaremos muy atentos a eso para  que no falten los productos en un momento como este”, detalló el Jefe de Gabinete.

 

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