Orgullo UTNBA: Ayelén Angulo recibió su diploma de Ingeniera

Fue integrante de la primera cohorte de Entropía, el programa con el que la Facultad promueve el ingreso de alumnos de escuelas públicas desde hace 10 años. Durante toda su carrera se destacó por su dedicación al estudio y, en 2019, fue seleccionada para las becas DAAD.

La Ing. Ayelén Angulo, graduada de la primera cohorte del programa Entropía, recibió esta tarde, en el aula Magna de la Facultad, su Diploma de grado.

La Ing. Angulo se convirtió en un caso de éxito no solo porque ingresó a la UTN Buenos Aires a través del Programa Entropía, del que luego fue tutora por varios años, sino también porque realizó toda su carrera trabajando en paralelo y logró destacarse como alumna.

Ayelén estudió en un colegio secundario técnico con orientación en química, en donde se despertó su interés por la ingeniería: “tenía muchas materias de laboratorio, de química, y en química industrial veíamos mucho de procesos, de las plantas, las reacciones llevadas a la industria. Hablando con el profesor, que había estudiado ingeniería química, entendí un poco de qué se trataba y me fascinó ver cómo lo que nosotros hacíamos en el laboratorio podíamos llevarlo a esa escala”.

Un año más tarde, en la escuela le contaron sobre un programa piloto, que iba a preparar a chicos para ingresar a la UTN Buenos Aires, Entropía. Y ese fue el primer paso del camino que transitó con entusiasmo, y que hoy la llevará a recibir su Diploma de Ingeniera.

“El programa me encantó. Ves los temas del ingreso, podés ir a la Facultad, y eso te permite saber dónde se va a desarrollar esta nueva etapa. Me acuerdo que en Entropía tuvimos una jornada en la que iban profesionales a hablar de sus carreras, había personas que tenían muy buenos trabajos relacionados con la materia. La verdad es que fue una inserción muy de a poco, que me permitió tener en la cabeza lo que me iba a esperar al comenzar la universidad y eso hizo mucho más fácil todo, porque se encara de otra manera”, recordó.

La exigencia de las carreras de Ingeniería hace que -por lo general- los estudiantes necesiten del apoyo de sus familias. Por ese motivo, en el Programa Entropía se realiza, todos los años, un encuentro con los padres, para explicarles de qué se trata la carrera que eligieron sus hijos y por qué ellos jugarán un papel fundamental en el camino a la meta.

La Ing. Angulo recordó que, en ese encuentro, “mis padres estaban entre fascinados y asustados. Contentos porque veían que era algo que yo estaba muy segura de querer encarar. Y a la vez estaban tranquilos porque venía de una escuela técnica en la que eran todos hombres, hacía doble turno, y soy de las personas que cuando se pone una meta, voy con todas las implicancias”.

Transcurrió el tiempo y Ayelén avanzó en la carrera, siempre trabajando en paralelo. Hasta que en 2019 fue seleccionada para participar del programa de intercambio académico que tiene la Universidad con el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD).

“Fue una experiencia súper enriquecedora desde lo académico y también desde lo personal, porque está muy relacionado al intercambio cultural, a las diferencias que hay; estudiar en otra Universidad, con otras modalidades de clase. Y el aporte es bilateral, no solamente uno va y aprende, sino que hay algo de la dimensión cultural que uno lleva a estos lugares que están tan lejos” aseguró la Ing. Angulo.

Angulo volvió al país en 2020, justo cuando comenzaban a cerrarse las fronteras como consecuencia de la pandemia. El último tramo de su carrera lo hizo en forma virtual y, esta tarde, volverá a la sede Medrano después de casi cuatro años.

“Defendí el proyecto final en forma virtual, porque terminé en septiembre de 2021. La entrega del título es el cierre de una etapa muy linda, que tuvo sus higlights por suerte”, recordó.

De su paso por la UTN Buenos Aires, la Ing. Angulo destacó que “la Facultad en general tiene una muy buena promoción, cuando sos estudiante podés conocer estas becas como las DAAD, las posibilidades de los proyectos de investigación, y eso es muy bueno”.

“Estoy muy contenta con la UTN – continuó-. Me acuerdo que las primeras veces que conversé con graduados le decían ‘la casa’ y yo me preguntaba por qué todos le decían así. Y la verdad es que hoy que ya soy graduada, que tengo amigos graduados, se siente así. Es el lugar donde uno pasa muchísimos años de estudio, exámenes, estrés, pero la verdad es que yo le tengo mucho amor a la UTN porque siempre logró ser ese lugar ameno que acompaña todas esas situaciones”.

La Ingeniera, que hoy trabaja en Molinos Río de La Plata, destacó que la disponibilidad horaria que tiene la Facultad permite que los estudiantes trabajen en paralelo a la carrera “siempre pude seguir trabajando a contraturno, trabajé también en la Facultad con Entropía, siempre me sentí cerca y es algo que le agradezco y que pasan los años y se sigue manteniendo”.

Ayelén agradeció a su familia, “que fue la que me acompañó durante todos esos fines de semana en los que uno está ausente porque pone como prioridad el estudio. De la Facultad me llevo amigos de esos con los que te vas de vacaciones, profesores que a uno lo marcan, a los que uno les cuenta sus experiencias, de los que se aprende muchísimo”.

Por último, la Ingeniera consideró que “la Facultad es una de las etapas más lindas que tuve en lo académico, porque es el camino que uno elige. La primaria y el secundario es algo que uno tiene que hacer, pero el lugar donde uno desarrolla el estudio superior y lo concluye, es parte de una decisión. Y yo estoy super orgullosa de haberlo hecho en la UTN y en la Facultad Regional Buenos Aires”.

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